Se presenta formando masas oscuras de color grisáceo, pardo negruzco o verdoso, con textura granulada y densa, aunque en algunas ocasiones muestra bandas alternas posiblemente debidas a variaciones en el tamaño de los granos de medios a gruesos, o a variaciones en la proporción de sus componentes.
Los componentes principales del gabro son las plagioclasas y los piroxenos monoclínicos. Las primeras constituyen generalmente poco más de la mitad del volumen de la roca, mientras que los piroxenos son los que les siguen en abundancia, estando formados por augita y frecuentemente por dialaga. Entre los componentes secundarios se pueden citar la ilmenita, magnetita, hornblenda y olivino; en algunos tipos de gabro pueden aparecer pequeñas cantidades de cuarzo, pero no llevan olivino, ya que cada uno de estos dos minerales indica una composición distinta.
El gabro es una roca originada por cristalización lenta, en profundidad y a elevada presión de los magmas ultrabásicos del manto de la Tierra. Aparece en grandes intrusiones estratificadas en los yacimientos en Sudáfrica.
Su interés práctico es bastante escaso, excepto en las variedades que contienen olivino, ya que constituyen una importante fuente para la obtención de este mineral.
¿SABIAS QUÉ...?
Muchas rocas afines a los gabros y compuestas casi exclusivamente por plagioclasas, son muy apreciadas como piezas decorativas debido a inclusiones ferríferas de color negruzco y con brillos metálicos.
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