CORINDON: "Duras y multicolores piedras de joyería"

Se presenta bajo el aspecto de cristales prismáticos, normalmente con las esquinas redondeadas, o también en cristales de forma tabular o bipiramidal. En cuanto al color es muy variable, abundando los de tonalidades grises u oscuras, así como los semiopacos y granulares (esmeril); pero también existen variedades transparentes, muchas de las cuales constituyen conocidas gemas: rubí ( de color rojo), zafizo (azul), amatista oriental (violeta), topacio oriental (amarillo), esmeralda oriental (verde), padparatscha (naranja intenso) y leucozafiro (incoloro). El origen de estas coloraciones se debe a la inclusión de metales.

Las propiedades físicas más destacables son su enorme dureza y pesadez, así como la completa carencia de exfoliación y su carácter infusible e insoluble. Muchas variedades muestran una fluorescencia amarilla a la luz ultravioleta.

El corindón se origina como mineral accesorio en las rocas eruptivas pobres en sílice y en las metamórficas en las que también escasea ese compuesto, pero abunda el aluminio. Las variedades gemíferas se hallan casi siempre entre la arena de los ríos o en terrenos procedentes de la desgregación de rocas calcáreas. Los principales yacimientos de rubíes se encuentran en Tanzania. Otros yacimientos importantes se hallan en Madagascar y Sudáfrica.

¿SABIAS QUÉ...?

El esmeril y las variedades no preciosas se emplean como abrasivos, mientras que los cristales coloreados y traslúcidos constituyen gemas y piedras preciosas que alcanzan un elevado precio en joyería.