Se presenta bajo el aspecto de cristales prismáticos tabulares o trimaclados en forma casi de hexágono, con las caras marcadas por una típica estriación en V, la coloración normal suele ser verde, amarilla, grisácea, parda o incolora, aunque la variedad conocida como alexandrita se presenta en tonos rojizos si se observa a la luz artificial, y de color verde oscuro , si el análisis se hace a la luz del sol; la variedad cimofana, conocida también vulgarmente como "ojo de gato", es de coloración muy variable.
Entre las propiedades físicas más características del crisoberilo destacan su dureza, su elevada densidad y la de poderse exfoliar, aunque de una forma muy discreta; se fractura en forma concoidal y se mantiene inalterable ante los ácidos y el soplete. El fenómeno del cambio de color que presentan algunas variedades se debe a la presencia de finísimas inclusiones aciculares o fibrosas, muy próximas, que reflejan la luz de forma especial.
El ambiente de formación está asociado a pegmatitas y aplitas o bien a micaesquistos, sobre todo los que se encuentran en contacto con intrusiones graníticas; también es fácil localizar este tipo de mineral en depósitos clásticos.
¿SABIAS QUÉ...?
Dos variedades de crisoberilo, la alexandrita y la cimofana, alcanzan por su rareza un alto precio en joyería; los ejemplares más caros son los de tipo incoloro, en el caso de la alexandrita y los amarillo miel en la otra.
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