Se presenta la arsenopirita formando cristales prismáticos alargados y estriados, normalmente agrupados (maclas) en forma de estrella o de punta de lanza; también resulta frecuente encontrarle en masas granulares de color blanquecino o gris plateado. Posee un brillo metálico muy intenso y al rayar su superficie se desprende un polvillo de color negro.
Entre sus propiedades físicas cabe destacar su gran dureza, pesadez y fragilidad. Es soluble en ácido nítrico, desprendiéndose durante el proceso el azufre que forma parte de la composición de este mineral. También puede fundir con facilidad al acercarle a la llama y desprende unos característicos vapores blancos muy malolientes.
La arsenopirina se origina en yacimientos de sulfuros de tipo magmático en los que va asociado a oro y coblato, en filones de minerales de estaño y en yacimientos hidrotermales de alta temperatura en los que aparece mezclado con pequeñas cantidades de oro, plata, níquel. También es frecuente en yacimientos metamórficos.
Su principal aplicación industrial la constituye la extracción de arsénico, del que contiene hasta un 46%, pero también se emplea como subproducto para obtener pequeñas cantidades de estaño, oro y plata.
SABIAS QUÉ...
Una sencilla prueba para identificar los cristales de arsenopirita es golpearlos con un martillo: si se produce chispa y se desprende un desagradable olor a ojo podemos asegurar que se trata de este mineral.
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