Por regla general presenta un aspecto granuloso o laminar, de color negro o gris ferruginoso y sólo muy raras veces los cristales adquieren forma tabular o alargada con estriaciones verticales, o también maclas triples en forma estrellada, a menudo en disposición radial.
De sus propiedades físicas cabe destacar el que es una piedra semidura, pesada, muy frágil y perfectamente exfoliable; sus cristales son opacos y de brillo metálico y cuando se pulverizan o rayan dan un polvo de color negro. Funde con facilidad y si se trata con ácido nítrico se disuelve en éste, dejando en la solución unos grumos flotantes de azufre.
El ambiente de formación de la enargita está asociado a filones hidrotermales de temperatura media, en los que aparece junto a otros minerales de cobre tales como la bornita, la tetraedrita y la calcosina. Las localidades más celebres de yacimientos de este mineral se encuentran en Namibia.
Aparte del interés científico y coleccionístico, la enargita es un mineral con gran utilidad industrial pues en su composición se encuentra el cobre en una proporción aproximada de 48 por ciento. Los filones en que aparece son también ricos en arsénico, elemento muy empleado en la fabricación de insecticidas y para aumentar la dureza de las aleaciones de plomo.
SABIAS QUÉ...
Entre los minerales que tienen un aspecto similar a las enargita y que, por tanto, pueden confundirse con ella destacan el mispiquel, que se reconoce por su superior dureza, y el cobre gris, con distinta forma cristalina.
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