lunes, 30 de septiembre de 2013

APOFILITA: "Dura como el acero, ligera como una pluma"



También denominado ictioftalmita, se presenta muy frecuentemente formando cristales transparentes o traslúcidos de aspecto tabular, bipiramidal o prismático, aunque en ciertas ocasiones también se le puede encontrar formando masas granulares, compactas o lamelares. En ambos casos, su superficie es incolora, blanca, amarilla, verde o rosada y al rayarla desprende un polvillo blanquecino. La base de los cristales posee un brillo nacarado inconfundible, mientras que en las caras laterales este brillo es de aspecto más vítreo.
Las propiedades físicas más sobresalientes de la apofilita son su dureza y una baja densidad que le proporciona una gran ligereza. Sometida a calentamiento se deshidrata y da lugar a un vidrio de tonalidad muy clara, coloreando de violeta la llama durante el proceso. El ácido clorhídrico descompone este mineral y da como producto final una sílice gelatinosa.
Se origina a partir de soluciones hidrotermales y aparece normalmente como mineral secundario en las drusas y las cavidades de las rocas basálitcas; también es común encontrarlo en granitos y diabasas. Suelen ir asociado a otros minerales como son la escolecita, calcita, datolita, ceolita, pectolita y analcima.

SABIAS QUÉ...

Además del interés puramente científico del mineral, la gran belleza en uno de los minerales más buscados por los aficionados a las colecciones de este tipo.

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