Mineral con numerosas aplicaciones debido a sus particulares propiedades aislantes del calor y la electricidad. Conocido también como asbesto, constituye la variedad fibrosa de la serpentina, caracterizada por una estructura de pequeños cristales que se reúnen en estratos plegados sobre sí mismos. Aunque éste es el más común, también existen amiantos de anfíbotes formados por variedades filamentosas de actinolita, tremolita, antofilita y crocidolita.
Se presenta en forma de agregados de fibras flexibles más o menos gruesas, de color blanquecino, amarillento o verde-grisáceo. Estos filamentos son opacos y están dotados de un brillo sedoso característico de este mineral.
Entre sus propiedades físicas hay que destacar que es un mineral semiduro, ligero y con la cualidad de poder dividirse en fibras bastante elásticas y resistentes, que se pueden tejer. Unicamente es atacado por los ácidos muy fuertes, como el clorhídrico. Funde a temperaturas muy elevadas, cercanas a los 1.700ºC.
El amianto se localiza asociado a la antigorita, como relleno de fracturas en las que forma un entretejido de fibras dispuestas paralela (amianto de fibra larga) o perpendicularmente (amianto de fibra corta) a las paredes.
Este mineral tiene enormes aplicaciones en la industria debido a sus propiedades como aislante del calor y la electricidad. El de fibra larga se emplea en la fabricación de tejidos incombustibles, revestimientos aislantes, térmicos, eléctricos y acústicos. del de fibra corta se obtiene papel y cartón incombustible.
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