Se presenta bajo el aspecto de laminillas, granulos o pajuelas difundidos en una matriz cuarzosa. Cristaliza muy raras vecs y cuando lo hace es en forma de cristales octaédricos, cúbicos o rombododecaédricos; las formas dendríticas también son muy raras. Su color es siempre amarillo, más o menos intenso dependiendo del grado de impurezas que contenga.
De sus propiedades cabe destacar el que es un metal pesadísimo, dúctil y muy maleable; es opaco y con brillo metálico y si se observa al trasluz una laminilla delgada ésta deja pasar una tenue luz de color verdoso. Es inatacable por los ácidos con la sola excepción del agua regia y ante el soplete se comporta fundiendo a los 1061ºC.
En la naturaleza puede en contrarse en dos tipos distintos de yacimientos: primarios, en los cuales el oro es epigenético, es decir se encuentra en la roca donde se formó; y secundarios o aluvionales, en los cuales el oro es singenético, esto es, ha sido desplazado de los yacimientos en donde se formó primitivamente y depositado en otra zona gracias a un agente atmosférico, generalmente ela gua. Se suele encontrar asociado en aleación con plata, paladio, rodio y otros minerales pesados. Las principales minas de oro se encuentran en Sudáfrica.
Los usos del oro son infinitos, pero sobre todo se emplea como patrón monetario, en joyería, en odontología y para instrumentos científicos de elevada precisión.
¿SABÍAS QUÉ...?
La existencia de oro nativo y su maleabilidad motivaron que éste fuera el primer metal utilizado por el hombre y ya en el Neolítico pueden encontrarse las primeras joyas y adornos realizados con dicho metal.
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