Mineral de cobre que debe su nombre al característico color azul intenso que muestran sus cristales. Se presenta normalmente la azurita bajo el aspecto de cristales prismáticos alargados o tabulares, a veces con muchas caras y estriados, o bien formando agregados de estructura radiada. También se encuentra en masas compactas granulares, terrosas o reniformes y formando pátinas sobre las rocas. Es de color azul profundo e intenso y con un brillo vítreo que tiende en ocasiones hacia adamantino. Al rayar su superficie se produce un polvillo en tonos azul claro.
Entre sus propiedades físicas más destacables hay que señalar su pesadez, fragilidad y dureza intermedia. Es soluble en amoníaco y produce una intensa efervescencia al tratarla con ácido clorhídrico diluido. Al calor de la llama funde con facilidad, adquiriendo al final del proceso un color negruzco debido a la intensa pérdida de agua.
La azurita se origina en la zona de oxidación de los yacimientos cupríferos y aparece normalmente asociada a malaquita, cobre nativo, cuprita, covellina, atacamita y calcocita entre otros minerales. Las localidades en que han hallado los cristales más bellos: Tsumeb (Namibia).
Sus pricipales aplicaciones son como piedra ornamental, para recubrimiento de muebles, o para el tallado de hermosas y frágiles gemas azules. También se emplea, aunque de forma secundaria, para la extracción de cobre.
¿SABIAS QUÉ...?
Antiguamente con la azurita se preparaba un polvillo, llamado azul montano o piedra de Armenia, muy empleado como pigmento colorante para barnices oleicos, pero que con el tiempo adquiría tonalidades verdosas.
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